La cultura zapoteca se puede comparar como un gran árbol cuyas raíces se extienden bajo la tierra, hacía lugares distantes, y de ahí brota, se reproduce y se desarrolla en ese espacio, es cierto que se pierden algunos elementos, pero también se integran otros nuevos que le dan un rostro distinto a la cultura original, pero es más lo que se gana que lo que se pierde.
La Banda Filarmónica ZOOGOCHENSE en el Valle de México se fundó en Ciudad Nezahualcóyotl Estado de México el 12 de diciembre de 1976, por un grupo de Danzantes originarios de San Bartolomé ZOOGOCHO Oaxaca, residentes en esta Ciudad , que deseaban presentar una Danza en el atrio de la Basílica de Guadalupe, los ensayos lo realizaron a base de chiflidos, pero en su presentación necesitaban una Banda de Música que ejecutara los sones para que este acto no perdiera su esencia, de acuerdo a las costumbres del pueblo de origen, dandose a la tarea de reunir a los paisanos músicos que ya residían en el Valle de México, y los instrumentos se pidieron prestados a la Banda del pueblo de Zochina, que además de prestar los instrumentos, también los acompañaron al evento.
En el año de 1951, los migrantes zoogochenses que radicaron en el Valle de Mèxico, fundaron la Uniòn Fraternal Zoogochense, que posteriormente se convirtiò en Asociaciòn Civil, con sede en Ciudad Nezahualcòyotl Estado de Mèxico. Uno de sus principales objetivos fue y ha sido la preservaciòn de sus costumbres y tradiciones, lo que los llevò en la decada de los 70's ha fundar La Banda Filarmònica ZOOGOCHENSE del Valle de Mèxico.
San Bartolomè ZOOGOCHO, se ubica aproximadamente a 120 km. al noroeste de la capital del estado de Oaxaca, dentro de una de las siete regiones econòmicas-geogràficas que lo componen: la Sierra Juàrez. Sus pobladores son eminentemente campesinos y se distribuyen en cuatro barrios que componen la localidad: Santa Cruz, San Miguel, Las Peñas y El Rescate. Conservan todos ellos con mucho satisfacciòn sus tradiciones, costumbres, mitos y creencias. A mediados de los 50's comienza a darse el fenòmeno de la migraciòn, en las comunidades Zapotecas de la Sierra Juàrez, fuè comùn observar el èxodo de familias enteras, en busca de mejores condiciones de vida con la consecuente modificaciòn de los patrones tradicionales de producciòn y reproducciòn de vida, cultura, cosmovisiòn y organizaciòn comunitaria.
El Valle de Mèxico, Los Angeles California y la Ciudad de Oaxaca, constituyen los nuevos espacios de asentamientos para migrantes, quienes llevan consigo las tradiciones, creencias, los valores, sentimientos y pensamientos, propio de su lugar de origen sean màgicos o rituales. Dichas expresiones forman parte sustancial de los nuevos asentamientos en las grandes urbes.